Emerson
Forero Activo
- Vehículo/s
- Mazda MKIII 2.2D 150cv
Cuento el último periplo con este prodigio de la fiabilidad nipona. Se encendió el testigo de "Baja presión de aceite, posible daño en el motor. Comprobar nivel de aceite"
Y eso hice, comprobar el nivel de aceite y sobrepasaba con creces el máximo de la varilla (ya modificada en campaña para hacer la chapuza de situar el nivel máximo más alto como "solución a este problema). Así que llamada a la asistencia de Mazda, grua al taller y utilitario de sustitución. Esta subida en el nivel de aceite viene por la regeneración del DPF, resuelta inyectando gasoil en el filtro para someterlo a temperaturas de 600º que pulvericen esa carbonilla y el gasoil sobrante, sobre todo cuando no completa un ciclo de regeneración, retorna por los cilindros al carter. Una proeza de la ingeniería que genera además de esto una notable subida de consumo y pérdida de potencia.
A los dos días lo recogí y según me indicaron en el taller, lo solucionaron con una "repro". Es decir, que ni vaciar el excedente de aceite con gasoil, medir la dilución, o cambiarlo que hubiera sido lo suyo. Nos gastamos una pasta en aceites sintéticos con unas propiedades y normativas maravillosas que hacen encarecer enormemente su precio para acabar mezclándolo en el carter con 1 litro de gasoil y te dicen que no pasa nada...
En fín, lo primero que hice al salir del taller es mirar el nivel de aceite y como me temía, estaba exactamente igual que como entró (en cuanto al nivel, porque la tapa tenía más grasa que una churrería). Me dio la impresión que lo que hicieron fue resetear el fallo. Aunque no me preocupé demasiado porque tenía próxima la revisión de los 60.000 Kms.
200 Kms después mismo fallo, vuelve a dejarme tirado el coche, grua, coche de sustitución y otra mañana perdida
Y esta vez fueron 10 días donde no me comunicaron a las claras qué coño le pasaba al coche hasta el final, nula comunicación de Mazda ante una avería así y contando con el historial del coche...
Resultado, cambio de árbol de levas, turbos y algunas cositas más. Según el taller, el árbol de levas presentaba desgaste y no parece que por fatiga, sino por defecto de diseño, esas esquirlas metálicas se las habían tragado los turbos dañando así los álabes y al entrar en la admisión, hubo que sacar el motor "para limpiarlo con un líquido especial" por si quedaban rebabas metálicas dentro y al tocarse con un pistón jodiera el motor, volvieron a ponerle el aceite mezclado con gasoil que tenía (dentro de los niveles), y ahí te llevas tu joya que en año y medio ha pasado 29 días en taller, te ha dejado tirado en 4 ocasiones, han tenido que desmontarle el motor, y casi te hostias porque bloqueó la dirección eléctrica circulando.
Un prodigio de la fiabilidad, vaya chasco me he llevado con Mazda...

Y eso hice, comprobar el nivel de aceite y sobrepasaba con creces el máximo de la varilla (ya modificada en campaña para hacer la chapuza de situar el nivel máximo más alto como "solución a este problema). Así que llamada a la asistencia de Mazda, grua al taller y utilitario de sustitución. Esta subida en el nivel de aceite viene por la regeneración del DPF, resuelta inyectando gasoil en el filtro para someterlo a temperaturas de 600º que pulvericen esa carbonilla y el gasoil sobrante, sobre todo cuando no completa un ciclo de regeneración, retorna por los cilindros al carter. Una proeza de la ingeniería que genera además de esto una notable subida de consumo y pérdida de potencia.
A los dos días lo recogí y según me indicaron en el taller, lo solucionaron con una "repro". Es decir, que ni vaciar el excedente de aceite con gasoil, medir la dilución, o cambiarlo que hubiera sido lo suyo. Nos gastamos una pasta en aceites sintéticos con unas propiedades y normativas maravillosas que hacen encarecer enormemente su precio para acabar mezclándolo en el carter con 1 litro de gasoil y te dicen que no pasa nada...
En fín, lo primero que hice al salir del taller es mirar el nivel de aceite y como me temía, estaba exactamente igual que como entró (en cuanto al nivel, porque la tapa tenía más grasa que una churrería). Me dio la impresión que lo que hicieron fue resetear el fallo. Aunque no me preocupé demasiado porque tenía próxima la revisión de los 60.000 Kms.

200 Kms después mismo fallo, vuelve a dejarme tirado el coche, grua, coche de sustitución y otra mañana perdida

Y esta vez fueron 10 días donde no me comunicaron a las claras qué coño le pasaba al coche hasta el final, nula comunicación de Mazda ante una avería así y contando con el historial del coche...
Resultado, cambio de árbol de levas, turbos y algunas cositas más. Según el taller, el árbol de levas presentaba desgaste y no parece que por fatiga, sino por defecto de diseño, esas esquirlas metálicas se las habían tragado los turbos dañando así los álabes y al entrar en la admisión, hubo que sacar el motor "para limpiarlo con un líquido especial" por si quedaban rebabas metálicas dentro y al tocarse con un pistón jodiera el motor, volvieron a ponerle el aceite mezclado con gasoil que tenía (dentro de los niveles), y ahí te llevas tu joya que en año y medio ha pasado 29 días en taller, te ha dejado tirado en 4 ocasiones, han tenido que desmontarle el motor, y casi te hostias porque bloqueó la dirección eléctrica circulando.

Un prodigio de la fiabilidad, vaya chasco me he llevado con Mazda...