Ahí va la historia de la no entrega de mi coche:
Fui a recoger mi coche con la familia, como Dios manda, al concesionario del Grupo Gil en Torrejón. Entrega de la documentación del coche, la tarjeta SD para el navegador, la factura, las llaves…y llega el gran momento de destapar el coche, un sould red que ya sabéis como canta. Me sitúo en un lateral para echar una mano al vendedor. Todo iba de maravilla, ¡qué bonito!. Pero al llegar a la parte trasera, me doy cuenta de que algo no va bien: ¿dónde está el portón trasero de mi wagon?. No había tal porque....¡ERA UN SEDÁN!.
Dice mi mujer que mi cara era un poema. Me quedé blanco, sin habla. En estado de shock. El vendedor nos enseñó la hoja de pedido donde efectivamente figuraba un MAZDA 6 2.2 MT SDN. Pero yo había pedido un wagon porque lo quiero para ir a la montaña, bicicletas, mascota, familia…
Me monté en el coche y todavía en estado de shock atendí las explicaciones del vendedor. De alguna manera fui capaz de echar gasoil y luego irnos a comer para celebrar… ¿celebrar, qué?. El coche es precioso pero no es el que quiero. No consigo consuelo y me maldigo mil veces por no haberme dado cuenta de que SDN significa sedán.
Después de unas cuantas vueltas, unas mil, a la ya para entonces calenturienta cabeza y un repaso a la neurona de la memoria, recuerdo mi conversación con el vendedor y llego a la conclusión de que si bien tengo parte de responsabilidad el concesionario me fue quien me indujo al error. Porque yo pedí un wagon. Y si la hoja de pedido hubiera sido más explícita (sedán en vez de SDN, mención al número de puertas), me habría dado cuenta de la equivocación. Así que el Lunes, después de trabajar, me acerqué al concesionario para ver qué se podía hacer, decidido a pelearlo. La respuesta fue mucho más positiva de lo que esperaba y el Martes por la mañana recibí una llamada en la que me dijeron que iban a resolver el “conflicto”. Ese mismo día dejé el coche inmovilizado en mi garaje para no acumular Kms y este Sábado dejé el espectacular sedán 2.2 Luxury en el concesionario para el cambio de titularidad. Esta semana que viene se supone pedirán de nuevo “mi coche”. También supongo tendré que esperar otros 4 meses pero si todo acaba bien como parece que va a ser sólo puedo decir que Mazda en general, y el Grupo Gil en particular, han dado la cara y se han portado mejor que bien. Sólo puedo ofrecer mi reconocimiento y pedir una aplauso para ellos. Como hubiese dicho D. José María del Valle Inclán: ME QUITO EL CRÁNEO.
Si alguno se anima hay un coche recién matriculado con 50 € de gasoil esperando en el concesionario de Torrejón a que un comprador avispado se ahorre un buen dinero y no tenga que esperar 4 meses.
Esta es mi historia. Y como anticipé, no creo que haya muchos casos como el mío.
Así que, amigo Mohicano, en vehículo sigo manteniendo lo de:
ESPERANDO EL FLAMANTE MAZDA 6 SW 2.2 DE 150.
Fin.
P.D. me ha quedado un poco largo y espero no haberos aburrido.
Fui a recoger mi coche con la familia, como Dios manda, al concesionario del Grupo Gil en Torrejón. Entrega de la documentación del coche, la tarjeta SD para el navegador, la factura, las llaves…y llega el gran momento de destapar el coche, un sould red que ya sabéis como canta. Me sitúo en un lateral para echar una mano al vendedor. Todo iba de maravilla, ¡qué bonito!. Pero al llegar a la parte trasera, me doy cuenta de que algo no va bien: ¿dónde está el portón trasero de mi wagon?. No había tal porque....¡ERA UN SEDÁN!.
Dice mi mujer que mi cara era un poema. Me quedé blanco, sin habla. En estado de shock. El vendedor nos enseñó la hoja de pedido donde efectivamente figuraba un MAZDA 6 2.2 MT SDN. Pero yo había pedido un wagon porque lo quiero para ir a la montaña, bicicletas, mascota, familia…
Me monté en el coche y todavía en estado de shock atendí las explicaciones del vendedor. De alguna manera fui capaz de echar gasoil y luego irnos a comer para celebrar… ¿celebrar, qué?. El coche es precioso pero no es el que quiero. No consigo consuelo y me maldigo mil veces por no haberme dado cuenta de que SDN significa sedán.
Después de unas cuantas vueltas, unas mil, a la ya para entonces calenturienta cabeza y un repaso a la neurona de la memoria, recuerdo mi conversación con el vendedor y llego a la conclusión de que si bien tengo parte de responsabilidad el concesionario me fue quien me indujo al error. Porque yo pedí un wagon. Y si la hoja de pedido hubiera sido más explícita (sedán en vez de SDN, mención al número de puertas), me habría dado cuenta de la equivocación. Así que el Lunes, después de trabajar, me acerqué al concesionario para ver qué se podía hacer, decidido a pelearlo. La respuesta fue mucho más positiva de lo que esperaba y el Martes por la mañana recibí una llamada en la que me dijeron que iban a resolver el “conflicto”. Ese mismo día dejé el coche inmovilizado en mi garaje para no acumular Kms y este Sábado dejé el espectacular sedán 2.2 Luxury en el concesionario para el cambio de titularidad. Esta semana que viene se supone pedirán de nuevo “mi coche”. También supongo tendré que esperar otros 4 meses pero si todo acaba bien como parece que va a ser sólo puedo decir que Mazda en general, y el Grupo Gil en particular, han dado la cara y se han portado mejor que bien. Sólo puedo ofrecer mi reconocimiento y pedir una aplauso para ellos. Como hubiese dicho D. José María del Valle Inclán: ME QUITO EL CRÁNEO.
Si alguno se anima hay un coche recién matriculado con 50 € de gasoil esperando en el concesionario de Torrejón a que un comprador avispado se ahorre un buen dinero y no tenga que esperar 4 meses.
Esta es mi historia. Y como anticipé, no creo que haya muchos casos como el mío.
Así que, amigo Mohicano, en vehículo sigo manteniendo lo de:
ESPERANDO EL FLAMANTE MAZDA 6 SW 2.2 DE 150.
Fin.
P.D. me ha quedado un poco largo y espero no haberos aburrido.