Buenas a todos,
Nos estamos planteando comprar un segundo coche, familiar, y tras mucho mirar y mirar, el Mazda 6 Wagon es el que más me convence.
Ayer probé un Mazda 6 Wagon 2.0 145cv en un concesionario en Leganés. Qué maravilla!!!
Antes de nada decir que he tenido sólo dos coches, un seat ibiza del 97 gasolina y actualmente un Renault megane diesel 1.5 dci. También utilizo a veces el mercedes clase c 220 cdi de 2001 de mi padre. Y que no soy ningún entendido de coches.
Dicho esto, una vez dentro del vehículo el asiento se nota cómodo, recoge bien la espalda. El tacto del volante muy suave y confortable. Pulso el botón de encendido y prácticamente no oigo nada, la verdad. Esperamos un minuto a que el motor baje de revoluciones, meto primera e iniciamos la marcha. El coche se siente muy ligero y los movimientos del volante muy, pero que muy suaves. Es un placer realizar las primeras maniobras para salir del parking e incorporarme a la carretera. Esa sensación permanece durante toda la prueba.
En este punto tengo que decir que me esperaba un coche más "pesado", como la sensación que tengo cuando conduzco el mercedes, que es un coche muy pero que muy robusto. En cambio el Mazda es muy ligero. Eso le da mucha maniobrabilidad aunque le resta sensación de seguridad. Me explico, siempre tengo en mente las veces que he visto golpes entre vehículos en la carretera y veo a uno de los coches destrozados y el contrario sin un rasguño. Eso me pasó con un golpe que di por detrás a un Peugeot 407 con el Ibiza. A él no le pasó nada, en cambio mi Ibiza quedó echo polvo. Como ese, he visto otros golpes en la autovía en el que un Audi está impoluto y el otro reventado, por ejemplo. Pues esas son las dudas que me han surgido con el Mazda6, no sé si esa ligereza implica una disminución de la seguridad.
Pero sigamos con la prueba.
Ruedo los primero metros y, acostumbrado al diesel, uso el cambio de marcha antes de lo debido, rápidamente corrijo el error y me permito hacerlo rugir un poco más. Qué gozada!!! Permito que me adelante un vehículo para probar el aviso de ángulo muerto, todo un acierto. Tras unas cuantas rotondas que reafirman la suavidad del volante en los giros, por fin me incorporo a una carretera donde puedo exprimirle todo lo que quiero. Al instante noto cómo los 145cv me permiten acelerar rápidamente hasta la velocidad deseada. Meter 4ª y llevarlo a 4500rpm para alcanzar los 120km/h (o así) es una auténtica gozada. Me comenta el comercial que el par máximo lo alcanza entre las 4000 y 4500 rpm. También me parece entenderle que este coche no corta la inyección por lo que tampoco hay que pasarlo de vueltas (no lo pasé de vueltas, lo prometo).
Llegamos a una curva moderada y el comercial me insta a pasarla con alegría para que viera el comportamiento en curva... Ni se inmutó, no noté nada. En la siguiente curva apreté un poco más, tampoco noté nada. Llegamos a una rotonda y dimos la vuelta. A la llegada al concesionario terminamos de probar los asistentes de aparcamiento, muy interesantes.
Dado que tengo dudas acerca del motor diesel o gasolina (eterno debate, lo sé). Comentamos los pros y contras de cada uno sin terminar de decantarme por uno u otro.
Conclusión: Dejando a un lado la duda que me produce tanta ligereza en un vehículo y teniendo en cuenta que no soy ningún experto en coches y que no he probado más vehículos actuales, estoy encantadísimo con este vehículo. Si la decisión de comprar uno no se alarga lo suficiente como para ver nuevos modelos en el mercado, éste será el elegido.
Saludos a todos
Nos estamos planteando comprar un segundo coche, familiar, y tras mucho mirar y mirar, el Mazda 6 Wagon es el que más me convence.
Ayer probé un Mazda 6 Wagon 2.0 145cv en un concesionario en Leganés. Qué maravilla!!!
Antes de nada decir que he tenido sólo dos coches, un seat ibiza del 97 gasolina y actualmente un Renault megane diesel 1.5 dci. También utilizo a veces el mercedes clase c 220 cdi de 2001 de mi padre. Y que no soy ningún entendido de coches.
Dicho esto, una vez dentro del vehículo el asiento se nota cómodo, recoge bien la espalda. El tacto del volante muy suave y confortable. Pulso el botón de encendido y prácticamente no oigo nada, la verdad. Esperamos un minuto a que el motor baje de revoluciones, meto primera e iniciamos la marcha. El coche se siente muy ligero y los movimientos del volante muy, pero que muy suaves. Es un placer realizar las primeras maniobras para salir del parking e incorporarme a la carretera. Esa sensación permanece durante toda la prueba.
En este punto tengo que decir que me esperaba un coche más "pesado", como la sensación que tengo cuando conduzco el mercedes, que es un coche muy pero que muy robusto. En cambio el Mazda es muy ligero. Eso le da mucha maniobrabilidad aunque le resta sensación de seguridad. Me explico, siempre tengo en mente las veces que he visto golpes entre vehículos en la carretera y veo a uno de los coches destrozados y el contrario sin un rasguño. Eso me pasó con un golpe que di por detrás a un Peugeot 407 con el Ibiza. A él no le pasó nada, en cambio mi Ibiza quedó echo polvo. Como ese, he visto otros golpes en la autovía en el que un Audi está impoluto y el otro reventado, por ejemplo. Pues esas son las dudas que me han surgido con el Mazda6, no sé si esa ligereza implica una disminución de la seguridad.
Pero sigamos con la prueba.
Ruedo los primero metros y, acostumbrado al diesel, uso el cambio de marcha antes de lo debido, rápidamente corrijo el error y me permito hacerlo rugir un poco más. Qué gozada!!! Permito que me adelante un vehículo para probar el aviso de ángulo muerto, todo un acierto. Tras unas cuantas rotondas que reafirman la suavidad del volante en los giros, por fin me incorporo a una carretera donde puedo exprimirle todo lo que quiero. Al instante noto cómo los 145cv me permiten acelerar rápidamente hasta la velocidad deseada. Meter 4ª y llevarlo a 4500rpm para alcanzar los 120km/h (o así) es una auténtica gozada. Me comenta el comercial que el par máximo lo alcanza entre las 4000 y 4500 rpm. También me parece entenderle que este coche no corta la inyección por lo que tampoco hay que pasarlo de vueltas (no lo pasé de vueltas, lo prometo).
Llegamos a una curva moderada y el comercial me insta a pasarla con alegría para que viera el comportamiento en curva... Ni se inmutó, no noté nada. En la siguiente curva apreté un poco más, tampoco noté nada. Llegamos a una rotonda y dimos la vuelta. A la llegada al concesionario terminamos de probar los asistentes de aparcamiento, muy interesantes.
Dado que tengo dudas acerca del motor diesel o gasolina (eterno debate, lo sé). Comentamos los pros y contras de cada uno sin terminar de decantarme por uno u otro.
Conclusión: Dejando a un lado la duda que me produce tanta ligereza en un vehículo y teniendo en cuenta que no soy ningún experto en coches y que no he probado más vehículos actuales, estoy encantadísimo con este vehículo. Si la decisión de comprar uno no se alarga lo suficiente como para ver nuevos modelos en el mercado, éste será el elegido.
Saludos a todos