Me resulta llamativo que con 4.000 km los discos traseros conserven aún las marcas del rectificado de fabricación en lugar de las típicas (como las que si tiene delante) de estar frenando.
Ya sé que los discos traseros reciben mucha menos fuerza, y que el repartidor actúa en función del peso sobre el eje trasero, pero como es el primer coche que tengo que en solo 1.000kms no ha borrado esas marcas, pues me pregunto si esto es normal en los Mazda. ¿Los que aun tenéis pocos kms todavía veis esto?

Ya sé que los discos traseros reciben mucha menos fuerza, y que el repartidor actúa en función del peso sobre el eje trasero, pero como es el primer coche que tengo que en solo 1.000kms no ha borrado esas marcas, pues me pregunto si esto es normal en los Mazda. ¿Los que aun tenéis pocos kms todavía veis esto?
