Cuando fui a ver qué coche compraba, tenía en la mente Mazda 6 o Mondeo. Estaba bastante decidido por el Mondeo. Por circunstancias y ubicación de los concesionarios primero fuimos a ver el Mazda 6: en exposición había un Luxury 175 diésel sedán. Cuando después llegamos al concesionario Ford aún estaba cerrado, pero vimos un Mondeo por el escaparate. Tal fue la decepción y el contraste que ni entramos, nos marchamos: ya no quisimos seguir mirando. Habíamos decidido. No me jod*s... El Mondeo me pareció como de juguete... bastante ordinario... mi madre dijo que era una paletada de coche... Y yo a mi madre no la llevo la contraria ni de coña. Parece como si con la boca frontal que le han puesto quisieran emular al Mustang, y luego le ponen esa ridícula rejilla... Vaya tela.
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