Bueno, pues este fin de semana, por fin, viaje con el cacharro grande que mas nos gusta, y sensaciones supersatisfactorias.
En autopista, control de crucero adaptivo funcionando correctamente, solo tiene una cosa que no me gusta, y es que en una curva un poco cerrada de la autopista, adelantando un camion u otro vehículo, el coche llega a interpretar que no cumple la distancia de seguridad o que se le ha metido un coche en medio. Dependiendo de la distancia a la que el radar actúa( que se puede configurar) esto puede significar un frenazo de lo lindo en medio de una curva..... Mal en este aspecto, por lo demás, es fantástico.
En carretera de montaña... con el modo sport en manual... bufa.. hacia tiempo que no disfrutaba tanto. El coche se comporta muy muy muy muy bien, es muy noble y ampliamente divertido. El cambio automático es fabuloso al subir marchas, pero es increíblemente suave y preciso al bajarlas, permitiendo unas frenadas superdivertidas de entrada a curva. Permite el coche ir muy rápido, sin ser un deportivo.
Y el consumo ??? pues muy moderado teniendo en cuenta el terreno al que se enfrentó, la conducción que se hizo de él y demás circunstancias, se quedó en un 7.5l /100km. Teniendo en cuenta que ha sido un viaje de esquí a pririneos visitando dos estaciones una el sábado y otra el domingo (Baqueira y Cerler) y que los km. hechos por carretera de montaña es aproximadamente el 40% del total.... pues me parece genial, que el control de crucero fue establecido a una velocidad generosa.
Digamos que con mi anterior coche con la sensación de ir a las mismas velocidades, llegábamos normalmente una hora o una hora y media más tarde de la que hemos llegado con nuestro actual vehículo. Y eso dice mucho....